FRENTE A LA CRUZ | María invierte el patrón de Eva
La madre de Jesús confió que Dios la bendeciría, y a través de ella a toda la humanidad
Adán le echó la culpa a Eva. En primer lugar, no la ayudó a rechazar la tentación de la serpiente. Luego libremente se unió a ella para comer la fruta del árbol prohibido. Finalmente, Adán tuvo la oportunidad de hacer una confesión clara cuando Dios le preguntó “¿Qué sucedió?”. Sin embargo, no lo hizo. ‘En su lugar, culpó a Eva: “Ella me dio la fruta, ¡y yo la comí!”
Así que Dios se volvió hacia Eva y le ofreció a ella la oportunidad de hacer una confesión clara. “¿Por qué hiciste eso?” Ella también desvió la culpa: “¡La serpiente me engañó para que yo la comiera!”
¿Qué hizo Dios con la falta de Adán y Eva? Con infinita generosidad y creatividad, Él tejió la tela de una gran historia.
Así, cuando Adán no protegió a Eva, cuando ella pecó y él no fue capaz de pagar el precio, Jesús vino al mundo como un nuevo y mejor Adán. Él tomó a la Iglesia como a su novia y, en la cruz, pagó el precio de sus pecados. En Jesús, Dios mostró su generosidad al tener la voluntad de pagar por nuestros pecados, y su creatividad en como lo hizo.
Esta combinación de creatividad y divina generosidad parece ser un patrón en la historia de la salvación. Como el escritor Louis Evely dijo una vez: “Dios dijo, «Usted hará lo que quiera hacer, pero le notifico que cada vez inventaré algo para triunfar sobre su maldad»”.
Nosotros observamos la misma creatividad en como María se relaciona con Eva. Eva no entendió el plan de Dios. Ella no confió que si aceptaba el tiempo de Dios y la manera en la que Él quería darle su bendición, Él la bendeciría, y a través de ella a toda la humanidad. Eva dijo “No”, y tomó la bendición en sus propios términos, sin tener confianza en lo que Dios le daría. En su lugar, María recibió una gracia especial para que pudiera enfrentar nuevamente el juicio en nombre de la humanidad. Cuando el arcángel Gabriel se dirigió a ella, no entendió el plan de Dios. Sin embargo, confió en que Dios la bendeciría, y a través de ella a toda la humanidad. María dijo “Sí”. Ella recibió la bendición en el tiempo de Dios, y a su manera. Dios mostró su generosidad al darnos una nueva oportunidad con María, y su creatividad en la forma en la que cambio el patrón de Eva a través de ella.
Al celebrar la fiesta de la Inmaculada Concepción esta semana (el 8 de diciembre), reflexionemos acerca de cómo Dios ha sido generoso y creativo al tratar nuestros pecados. Dios también nos invita a ser generosos y creativos con los demás. Todos los hombres heredamos el patrón pecaminoso del primer Adán, y cada mujer hereda el patrón de los pecados de la primera Eva. Sin embargo, por la gracia de Dios, cada uno de nosotros ha sido invitado a compartir la generosidad y creatividad manifestada en el segundo Adán y en la nueva Eva. El Adviento es una gran oportunidad para reflexionar y crecer en esa gracia.
Adán le echó la culpa a Eva. En primer lugar, no la ayudó a rechazar la tentación de la serpiente. Luego libremente se unió a ella para comer la fruta … FRENTE A LA CRUZ | María invierte el patrón de Eva
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