A pesar de que los tiempos pueden ser difíciles, nuestros corazones se están forjando juntos a medida que caminamos a través de los cambios
Queridas hermanas y hermanos en Cristo:
¡Feliz Dia de Acción de Gracias!
De las muchas cosas por las que estoy agradecido este año, de una manera especial quiero nombrar las siguientes tres.
En primer lugar, los sacerdotes de la Arquidiócesis de San Luis. Hemos estado comprometidos juntos en estos últimos años en la gran tarea de remodelar la huella de la arquidiócesis. Su fidelidad, voluntad y creatividad, y honestamente, su hermandad, han sido fuentes de fortaleza para mí. Espero que se unan a mí para estar agradecidos por el sacerdocio de ellos y por ellos como personas.
En segundo lugar, la gente de la arquidiócesis. La generosidad de la gente aquí nunca deja de sorprenderme, y no me refiero principalmente a la generosidad financiera. Sí, la generosidad financiera de la gente de la arquidiócesis es asombrosa. Pero, en realidad, eso es solo la punta del iceberg. El resto del iceberg es un profundo pozo de calidez y generosidad personal. Tal vez solo alguien que viene de fuera de esta área, como yo, pueda apreciarlo realmente. Pero lo he visto y me ha dado la bienvenida. ¡Estoy agradecido por todos ustedes!
Tercero, la tarea que se nos ha encomendado en este tiempo y lugar. ¡No es una tarea fácil, sin duda! Pero Dios nos la ha dado, y estoy agradecido de que estemos juntos en esto. Me hace pensar en momentos de la Biblia cuando Dios estaba tratando de enseñarle a su pueblo algo nuevo. Esos tiempos nunca fueron fáciles. Pero las generaciones posteriores recordaron la época de crecimiento con un toque de envidia: “¡Ojalá hubiéramos vivido en tiempos tan trascendentales!” Bueno, ¡estamos viviendo en un momento así!
Pienso, también, en los soldados, cónyuges, equipos y amigos que han pasado por algo difícil. Después, no fue tanto la dificultad de la experiencia como el “estar juntos en esto” lo que recordaron, lo que continuó calentando sus corazones. Creo que nuestros corazones se están forjando juntos a medida que caminamos a través de los cambios parroquiales. Por lo tanto, aunque no es fácil, estoy agradecido por ello.
Piensa en algunos cambios tecnológicos cuando las cosas aún se estaban resolviendo. La posibilidad de elegir entre cintas de 8 pistas y de casete para la grabación de audio. La posibilidad de elegir entre VHS y Beta para la grabación de vídeo. La elección entre disquetes de 51/4 y 31/2 pulgadas para el almacenamiento de datos. Estamos pasando por algo así cuando se trata de parroquias y evangelización en estos días. Es un momento de experimentación; No está del todo claro cuáles serán los mejores métodos. De hecho, al igual que con los ejemplos que acabo de dar, ¡lo que termina funcionando mejor puede no estar en nuestro radar todavía! Pero estamos probando cosas nuevas. A diferencia de la tecnología, la respuesta no va a ser la misma en todos los casos. Pero creo que, entre los sacerdotes y la gente de la arquidiócesis, lo resolveremos.
Hay muchas cosas desalentadoras en el mundo de hoy. Pero, en medio de todos esto, me siento animado porque creo que estamos en las manos de Dios y porque veo a Dios obrando en los sacerdotes y en la gente de la Arquidiócesis de San Luis. Así que esta semana me encuentro esperanzado y agradecido. Que dios te bendiga. ¡Feliz Día de Acción de Gracias!
