SIRVAN AL SEÑOR CON ALEGRÍA | Mensaje navideño del Arzobispo Rozanski: El don del amor de Dios
Feliz y bendita Navidad para todos ustedes.
Mis hermanas y hermanos, ¡alégrense! Que tiempo tan bendito para estar con ustedes y compartir el mensaje de Dios. La Navidad nos da una idea del corazón de Dios y nos revela el plan de Dios para nosotros. Él habita en nosotros, con una presencia que nos restaura y nos renueva, ¡y eso es algo que tenemos que celebrar!
En la Navidad, parte de lo que Él nos muestra es que, en medio de nuestras dificultades y ansiedades causadas por la pandemia, Él nos trae los dones de la paz y la reconciliación.
Jesús es Emmanuel, Consejero Maravilloso, Dios Héroe, Padre por Siempre, Príncipe de la Paz. Jesús es el verdadero “regalo” de Navidad y nos revela que nuestro Padre Celestial es un Dios amoroso, comprensivo y misericordioso. La cuna apunta a la cruz y nos recuerda que la vida y muerte de Jesús son la máxima demostración del amor de Dios por nosotros, que expió nuestros pecados. Primero recibamos y luego compartamos este don del amor de Dios juntos como una familia.
Cada Navidad nos recuerda que compartir el amor de Dios con los demás como cristianos es nuestra buena fortuna, y es el mejor regalo que podemos ofrecer. Tomemos tiempo para reflexionar sobre este regalo de amor, para aceptar la gracia de Dios y determinar cómo podemos compartir mejor este regalo a través del año.
Santa Teresa de Calcuta dijo “Cada vez que permitimos que Dios ame a otras personas a través de nosotros es Navidad…si, es Navidad cada vez que le sonreímos a un hermano y le tendemos la mano”. Mis hermanas y hermanos, les ofrezco mi mano y juntos podemos vivir el ejemplo de Jesús en cada uno de nosotros.
Por favor sepan que todos ustedes están en mis oraciones esta temporada Navideña, y les pido que oren por mí.
Dios los bendiga a todos ustedes.