Muchas cosas pueden suceder en un año.
Por ejemplo, si usted toma lecciones de piano por una hora a la semana, y toca el piano 10 minutos cada día, usted puede tocar cosas increíbles para el final del año.
Mi punto no es acerca de tocar el piano. Mi punto es una pregunta simple: ¿Qué quiere usted que sea diferente dentro de un año, cuando finalicemos la temporada de Navidad y volvamos al Tiempo Ordinario?
Antes que nada, cualquiera que sea su meta, quizás esta no sea solamente su esperanza para usted mismo, sino también la esperanza de Dios en usted.
En segundo lugar, quizás vivir en esta esperanza es como aprender a tocar el piano. Pueden suceder cosas increíbles si usted va a misa — es su hora a la semana — y después pasa sus10 minutos al día centrado en esto: 10 minutos de oración, 10 minutos estudiando el catecismo, 10 minutos acercándose a los amigos, 10 minutos haciendo un proyecto de servicio y así sucesivamente.
No le debería tomar más de 10 minutos al día. Sin embargo, sí debe tomarle 10 minutos cada día.
Paso a paso. Así fue como Dios le dio forma a la historia de la salvación. Las lecturas del primer libro de Samuel esta semana ilustran el punto. Ana reza. Samuel es concebido. Samuel se levanta en el medio de la noche y dice “Aquí estoy Señor”. Los israelitas traen el Arca de la Alianza a la batalla. Saúl es enviado por su padre a buscar el rebaño que estaba errante. Samuel unge a Saúl como rey. Dios tiene un gran plan
